El Barcelona derrotó 4-2 al Mallorca con una gran actuación de Pedro Rodríguez quien anotó un par
BARCELONA, España.- El Barcelona retomó hoy la senda victoriosa, derrotó en casa al Mallorca por 4-2 y se consolidó como el único líder de la Liga Española de fútbol.
El equipo dirigido por Josep Guardiola cortó la racha de dos empates oficiales consecutivos y pudo adjudicarse tres puntos que le aseguraron en lo más alto de la clasificación. Así, se separó a cuatro puntos del escolta Real Madrid, que jugará más tarde contra el Atlético.
Incluso, el técnico azulgrana pudo darse el lujo de 'cuidar' a miembros vitales en el funcionamiento del juego del equipo. De tal manera, el recambio en el once inicial produjo que Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Dani Alves y el argentino Lionel Messi comenzaran el duelo desde el banquillo.
Por ende, gran parte del protagonismo fue acaparada por Pedro Rodríguez, quien convirtió dos de los tres goles del Barça (11 y 40 minutos), mientras que Thierry Henry aumentó de cabeza (42') y Lionel Messi, ingresado en la segunda mitad, completó de penal (86'). Los tantos del Mallorca fueron anotados por Nunes (19') y Alhassane Keita (92').
El Barcelona llegaba al duelo con la obligación de reencontrarse con el triunfo. El empate ante el Rubin Kazan por 0-0 en el frío ruso había desgastado físicamente a gran parte de la plantilla. Por lo tanto, Guardiola debió intercambiar los intérpretes para afrontar la competencia local.
De tal manera, el Barcelona se transformó en protagonista absoluto del juego desde los primeros minutos y la base de su juego trascendió a los mismos futbolistas.
Sergi Busquets y Seydou Keita se complementaron con inteligencia en el lazo entre centrocampistas y delanteros, mientras que Zlatan Ibrahimovic se erigió como el ícono ofensivo del equipo.
Precisamente, una genialidad del sueco permitió que el Barcelona se pusiera en ventaja. El delantero habilitó a Pedro con un taco astronómico, para que el joven delantero definiera de zurda junto a un palo.
Sin embargo, una desconcentración en la marca condujo al empate provisorio del Mallorca, cuando Nunes aprovechó un despeje fallido de Gerard Piqué y envió el balón a la red, de cabeza.
El Barcelona se reflejó intacto ante el empate del visitante y pudo recuperar la diferencia antes de llegar al descanso. El segundo gol fue producto de una serie de tres tapadas consecutivas del portero Dudu Aouate, que finalizó con un oportuno disparo de Pedro hacia la red.
Entonces, antes de que se terminara el primer tiempo, los dueños de casa ampliaron la diferencia. Una jugada preparada de tiro libre dejó a Busquets en absoluta soledad para que asistiera a Henry y el francés convirtiera, casi debajo de la portería.
La segunda mitad tuvo un marco de transición, en el que los dueños de casa mantuvieron el ritmo calmo de juego y se dedicaron a cuidar el físico.
Con el correr de los minutos, Guardiola permitiría los ingresos de Xavi, Iniesta y Messi y el fútbol del Barça encontraría a sus conductores naturales.
A pocos minutos del final, Messi transformó en gol un penal cometido sobre Ibrahimovic y Alhassane Keita anotó el segundo gol de los visitantes, en tiempo de descuento.
La única preocupación de Guardiola se vivió en los últimos minutos del partido, cuando Ibrahimovic sufrió un problema en la parte posterior de su muslo izquierdo y finalizó el partido con claros signos de dolor
