El inglés Lewis Hamilton de McLaren-Mercedes se coronó como el nuevo campeón mundial de la Formula 1 al quedar quinto en el Gran Premio de Brasil en una final de infarto y se convirtió con 23 años, en el campeón más joven de la historia.
Hamilton batió el record conseguido por Fernando Alonso, su ex compañero y rival en McLaren, en el 2005, cuando el español conquistó el campeonato a los 24 años.
El inglés necesitaba acabar entre los cinco primeros, independientemente de los que hiciera Massa, para ceñirse la corona. Eso es lo que hizo, aunque sufriendo hasta el último metro. En un final de infarto y bajo la lluvia, el inglés cruzó la línea de llegada en la quinta plaza ante la desesperación del piloto paulista y la algarabía de su hermano Nick y su novia, la cantante hawaiana Nicole Scherzinger.
Massa también hizo lo que tenía que hacer, ganar la carrera, pero el milagro al final no se produjo, pese a que se rozó en la última parte de la prueba. Hamilton, que no tenía que hacer nada espectacular, como él mismo dijo la víspera, al final tuvo que exprimirse al máximo para lograr su objetivo.
Cuando la lluvia apareció por segunda vez sobre la pista paulista, a tres vueltas de final, el británico fue superado por el alemán Sebastian Vettel (Toro Rosso-Ferrari), lo que le colocó en una sexta e insuficiente plaza. Pero el británico, en vista de que el panorama se había puesto muy negro, se lanzó como un desesperado en busca del germano, con el que no pudo en ningún momento.
Pero Hamilton llegó hasta otro alemán, Timo Glock (Toyota), que optó por no cambiar a neumáticos de agua y mantener los de suelo seco. El británico lo aprovechó y le superó cerca de la línea de meta para cruzarla en el quinto puesto y con el título en el bolsillo.
