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Wednesday, May 6, 2009
Cuando el Barcelona jugaba con un hombre menos y parecía moribundo, Andrés Iniesta marcó un gol en los descuentos que le dió el miércoles al conjunto español el empate 1-1 contra el Chelsea y el pase a la final de la Liga de Campeones.
El gol de visitante fue suficiente para sellar el boleto del Barsa a la final del 27 de mayo en Roma contra el Manchester United, que el martes aplastó 3-1 al Arsenal. El partido de ida terminó 0-0 la semana pasada en el Camp Nou.
La anotación de Iniesta a los tres minutos de los descuentos, con un remate al ángulo desde la media luna, desdibujó el gran desempeño del Chelsea, que ganaba 1-0 con un gol de Michael Essien a los nueve minutos.
Los azulgranas terminaron con 10 jugadores por la expulsión de Eric Abidal a los 66 minutos tras una falta sobre Nicolás Anelka.
Cuando las esperanzas parecían perdidas para el Barsa, Iniesta salió a su rescate con un gol de otro partido. El mediocampista recibió un pase de Lionel Messi, hasta entonces casi invisible, y sin tomar vuelo envió la pelota al ángulo izquierdo del arco defendido por Petr Cech, que se tiró fútilmente tratando de evitar la diana.
El desenlace evitó una reedición de la final del año pasado en Moscú, donde Manchester United venció al Chelsea en una definición por penales.
También mantiene al Barsa en curso para conquistar tres títulos esta temporada: la Champions, la liga española —donde es holgado líder— y la Copa del Rey.
El gol del Chelsea fue digno de un capítulo aparte. Frank Lampard pateó al borde del área y la pelota rebotó en la espalda de un jugador del Barsa. Essien, parado a unos 25 metros del arco, prendió el balón de volea y lo anidó en el ángulo derecho de la portería defendida por Víctor Valdés, quien tuvo varias intervenciones providenciales.
El técnico Pep Guardiola no contó con Thierry Henry, lesionado el sábado en el triunfo 6-2 sobre el Real Madrid, y tuvo que utilizar una defensa remendada por la suspensión de Carles Puyol y la lesión del mexicano Rafael Márquez.
Consciente de que un triunfo por la mínima diferencia le bastaba, Chelsea se plantó firme en la cancha del Stamford Bridge, aunque sin colgarse en su arco como hizo en el primer encuentro.
El juego físico del club inglés anuló el toque y precisión del Barcelona, que durante la mayor parte del encuentro lució como una mala imitación del plantel que goleó al Real.
Messi, Xavi Hernández e Iniesta fueron blancos de celosas marcas y los jugadores azulgranas difícilmente lograron hilar más de tres pases.
Las llegadas del Barcelona al arco de Cech fueron escasas y ninguna de real peligro hasta el gol de Iniesta, a pesar de que los blaugranas controlaron la posesión del balón.
Un remate desviado de Xavi a los cinco minutos, que José Bosingwa desvió cerca del arco, fue una de las pocas oportunidades de peligro de los culés.
El equipo de Guardiola con el argentino Messi en su posición habitual en el extremo derecho en lugar de enganche como jugó contra el Madrid.
Volcado al ataque, el Barsa no encontró la avenida para llegar al área del Chelsea, mientras que los Blues aprovecharon la primera chance que tuvieron con el gol de Essien.
Chelsea se dedicó a defender la ventaja, aunque sin aprovechando los espacios que abrió el Barcelona en busca del empate. Lampard remató desviado a los 17 minutos en un contragolpe, y a los 24, Valdés desvió un tiro libre de Didier Drogba desde el borde del área. En el tiro de esquina que siguió, John Terry cabeceó apenas desviado.
Un remate desviado de Iniesta a la media hora, y un centro sin rumbo de Messi a los 38 fueron ejemplos de un Barcelona sin brújula, que no encontraba la manera de hacerle llegar la pelota a sus artilleros en posición de peligro.
Drogba se perdió el segundo gol del Chelsea a los 52, cuando recibió un pase de Anelka dentro del área, enganchó y dejó desparramado al defensa, pero Valdés atajó el remate de zurda.
Los Blues aumentaron la presión a partir de la hora en busca del segundo tanto, y Valdés atajó un remate de Lampard a los 77, cuando el Barsa ya jugaba con uno menos.
El Stamford Bridge ya celebraba el boleto a Roma cuando Iniesta marcó el gol decisivo en los descuentos.
Labels: Champions League 2009