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Sunday, October 28, 2007


Apoyados por el bate de Mike Lowell y otro rescate de Jonathan Papelbon, los Medias Rojas de Boston derrotaron el domingo por 4-3 a los Rockies de Colorado para proclamarse campeones de la Serie Mundial por segunda ocasión en cuatro años mediante una inapelable barrida de cuatro partidos.
Papelpon hizo ponchar al emergente Seth Smith para desatar el festejo del séptimo campeonato en la historia de la franquicia.

La barrida fue la misma fórmula de su última coronación, cuando en el 2004 completaron una fuera de casa ante los Cardenales de San Luis. Los Medias Rojas son apenas el primer equipo en esta década que se ha coronado más de una vez.

Todo después de 86 años de una sequía de campeonatos que popularmente se le denominó como “La Maldición del Bambino” y tenía a Boston como un equipo con la etiqueta de eterno perdedor.

La historia, sin embargo, ha cambiado drásticamente. Estos Medias Rojas, con la segunda nómina más alta en las mayores (más de 143 millones de dólares), son ahora una máquina demoledora y sin fisuras en su engranaje.

Sometieron a un equipo que venía agrandado por una racha de 21 victorias en sus últimos 22 juegos, pero que dio evidencias de que el récord de ocho días de descanso le afectó sensiblemente. Colorado había barrido sus dos series previas en los playoffs.

El puertorriqueño Lowell, consagrado como el Jugador Más Valioso de la serie, encabezó la ofensiva al irse de 4-2, con un jonrón solitario en el séptimo inning, además de anotar la segunda carrera tras conectar un doble.

Bobby Kielty, bateando como emergente, añadió otro jonrón con nadie en circulación y que al final representó la diferencia definitiva.

La otra clave el domingo fue la magnífica actuación de Jon Lester, quien quedó abridor de los Medias Rojas en la serie tras la lesión del nudillero Tim Wakefield. El zurdo no toleró carreras en cinco entradas y dos tercios para acreditarse el triunfo en su primera apertura desde el 26 de septiembre.

Boston golpeó de salida con una carrera que fabricó rápidamente en el primer inning ante el perdedor Aaron Cook. Jacoby Ellsbury abrió con su cuarto doble de la serie, avanzó a la antesala con un rodado de Dustin Pedroia en esa dirección y anotó mediante el sencillo de David Ortiz por el izquierdo. Fue la segunda noche seguida que el dominicano Ortiz produjo la primera carrera.

El común denominador de los abridores fue que ambos superaron graves problemas de salud.

Lester regresó a la actividad tras someterse a un tratamiento de quimioterapia para curarse de un cáncer que puso su carrera en jaque. En el 2004, Cook se operó para remover una costilla que apretaba una vena y pudo haberle provocado un mortal coágulo sanguíneo.

Los Rockies, quizás tratando de cambiar su suerte, decidieron jugar con sus uniformes blancos con rayas en vez del tradicional negro que usan en casa.

Otro cambio fue el tercer jardinero central en juegos consecutivos. Spilborghs fue esta vez titular en esa posición, luego que el dominicano Willy Taveras y Cory Sullivan no dieron la talla con el bate.

Colorado tuvo sus oportunidades, pero le faltó el hit oportuno con corredores en posición de anotar. Con Todd Helton y Brad Hawpe en las esquinas con dos outs en el segundo, el venezolano Yorvit Torrealba murió en rola al torpedero quisqueyano Julio Lugo.

También amenazaron en el tercero, cuando Kaz Matsui ligó doble al izquierdo, pero el zurdo Lester hizo abanicar la brisa a Troy Tulowitzki y Matt Holliday.

Cook se asentó tras permitir la primera carrera y retiró a los siguientes 10 bateadores.

Pero la seguidilla terminó con el doble del boricua Lowell para abrir el quinto, anotando después la del 2-0 mediante sencillo de Jason Varitek por el derecho. El mismo Lowell puso el 3-0 con su jonrón en el primer turno del séptimo, un batazo por el izquierdo.

Fue todo para al derecho Cook, el único abridor de los Rockies que pudo lanzar más allá de los cinco innings. La suya fue una actuación bastante decorosa al aislar tres carreras, seis hits, dos ponches y sin regalar bases por bolas.

Lester se despidió tras lanzar cinco innings y dos tercios en los que permitió cero carreras y tres hits, con tres ponches e igual cantidad de boletos.

Manny Delcarmen entró por Lester con dos outs en la baja del sexto, luego de una transferencia a Garrett Atkins, y el relevista ponchó a Ryan Spilborghs haciéndole swing.

Colorado descontó en el séptimo, cuando Hawpe la desapareció por las tribunas del derecho. Tras un out, Mike Timlin relevó a Delcarmen, luego que éste dio un pasaporte, y apagó la luz en la entrada ponchando a Matsui y Tulowitzki, ambos con swing perdido.

Al igual que en la noche previa, en la que Colorado se acercó a una carrera, los Medias Rojas no tardaron en replicar en la alta del octavo y el jonrón de Kielty ante Brian Fuentes aumentó diferencias.

Un jonrón de dos carreras de Atkins frente al japonés Hideki Okajima puso la pizarra 4-3.

Pero Papelbon vino en relevo para sacar los últimos cinco outs y llevarse su tercer rescate en la serie

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