Soltó la raqueta, apuntó la vista a sus seres queridos en la tribuna y emprendió una carrera que tuvo como meta un abrazo interminable. El destinatario de tamaña demostración de agradecimiento fue Martín Jaite, su entrenador. A David Nalbandian no le alcanzaron los brazos para contener toda su alegría tras el triunfo frente al suizo Roger Federer, por 1-6, 6-3 y 6-3 en la final del Masters Series de Madrid.
Y no es para menos, porque en una semana soñada venció nada menos que a los tres primeros del ránking mundial de manera consecutiva. El primero en caer fue el español Rafael Nadal, en los cuartos de final. Después le llegó el turno al serbio Novak Djokovic, en las semifinales. Y este domingo, en una nueva muestra de su irresistible recuperación, derrotó al número uno del listado.
Así, Nalbandian conquistó su primer título en lo que va de la temporada. Antes, su mejor ubicación en 2007 había sido los cuartos de final de Barcelona, sobre polvo de ladrillo. En ediciones anteriores en Madrid, Nalbandian había alcanzado las semifinales como mínimo y en el 2004 cayó en la final ante el ruso Marat Safin.
Con su victoria frente a Federer, en una hora y 48 minutos, Nalbandian se convirtió en el segundo jugador este año capaz de ganarle a los tres mejores del mundo en la misma competición. El primero fue, justamente, Djokovic quien en el Masters Series de Montreal había vencido a Nadal, Federer y al estadounidense Andy Roddick.
No empezó del todo bien la final para el cordobés, porque Federer demostró toda su potencia en el primer set, que ganó con facilidad. Pero enseguida, Nalbandian ensayó esa fuerza de voluntad que lo llevó a mejorar en las últimas semanas y despachó al suizo en los sets siguientes.
Para Federer esta fue la séptima derrota esta temporada: perdió dos veces con Nadal (Montecarlo y Roland Garros), otras dos con el argentino Guillermo Cañas (Indian Wells y Miami), una con Djokovic (Montreal), otra con el italiano Filippo Volandri (Roma), y la de este domingo.
