El polaco Robert Kubica alcanzó en el Gran Premio de Canadá la primera victoria de su carrera, al tiempo BMW Sauber hizo el 1-2 en el podio del circuito Gilles Villeneuve, donde el domingo se disputó la séptima prueba del Campeonato Mundial de Fórmula 1.
Ironías del destino, un año atrás Kubica había sido protagonista de un espectacular accidente que solo por milagro no le costó la vida, en el mismo irregular trazado que ahora le posibilitó pasar a comandar el campeonato de pilotos.
"Es fantástica esta primera victoria con BMW Sauber: crecimos juntos con esta escudería y es todavía mejor ganar aquí después de mi accidente del año pasado. Es fantástico para mí, para el equipo, para mi país y para todo mis fanáticos", dijo un exultante Kubica tras la prueba.
La carrera tuvo siete líderes y esta vez el primer polaco en la historia de la F1 tuvo toda la suerte de su lado al salir indemne de un choque que a la salida de boxes involucró, y también eliminó, a dos de los grandes favoritos: el británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) y el campeón en título Kimi Raikkonen (a Ferrari).
Con Hamilton a la cabeza los siete punteros de la prueba fueron a boxes para una primera parada y al volver a pista el británico chocó con su monoplaza al finlandés que se encontraba esperando la luz verde junto a Kubica.
Ambos quedaron fuera de competencia y Rosberg, que como Hamilton venía de atrás y se llevó por delante a los que estaban detenidos, debió cambiar luego la careta de su auto.
Pero de ese entrevero, milagrosamente también, Kubica salió indemne.
"Estuvimos parados codo a codo con Kimi (Raikkonen) y Lewis llegó desde atrás y chocó a Kimi. Tuve suerte, debo por otra parte agradecer a Lewis por haber escogido chocar a Kimi...", comentó el polaco.
Cereza sobre el pastel, el triunfo propulsó a Kubica al primer lugar en el campeonato de pilotos, cuatro puntos por arriba de Hamilton y del brasileño Felipe Massa (Ferrari), quien alcanzó el quinto lugar en Montreal luego de un problema en el primer reabastecimiento.
