El Tour de Francia sufrió hoy su tercer caso de doping en seis días, pero esta vez más conmocionante, pues afectó al italiano Riccardo Ricco, ganador de dos etapas, y cuyo equipo, Saunier Duval, decidió retirarse de la prueba.
Ricco fue detenido y conducido a la sede de la Gendarmería de Lavalanet, poco antes de la partida de la 12a etapa del Tour y sólo 24 horas después del caso del español Moisés Dueñas (Barloworld), quien siguió a su compatriota Manuel Beltrán (Liquigas). A los tres ciclistas se les detectó la misma sustancia, una EPO de última generación denominada CERA (Continous erythropietin Receptor Activator), según confirmó Jean-Francois Pescheux, director del Tour de Francia. "Se podría pensar que alguien les dijo que lo tomaran porque era indetectable, pero esto prueba que el sistema funciona y para todos igual, grandes o pequeños corredores", añadió Pescheux.
El dirigente aludió así a Ricco, quien había ganado dos etapas de montaña, iba noveno en la clasificación general y se había convertido en la nueva sensación del ciclismo italiano, un sucesor de su admirado Marco Pantani, campeón del Tour en 1999, pero también sancionado por doping y muerto en 2004 a raíz de una sobredosis de cocaína.
"Lo conozco de siempre y es imposible que esto haya partido de él. Lo que me parece raro es que ya hace unos días L'Equipe había hecho un paralelo en tapa entre él y Pantani y ahora sale este doping", sospechó Gianni Ghirri, tío de Ricco y presidente del fan club del ciclista.
