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Saturday, July 5, 2008
La estadounidense Venus Williams ganó este sábado su quinto Wimbledon utilizando su fuerza para derrotar sin oposición a su hermana Serena en dos sets, por 7-5, 6-4.
Muchos pensaban que la menor de las Williams (27 años en septiembre) era ligeramente favorita en este duelo fratricida. Primero porque es más completa, como Venus reconoció. Después porque su temporada era prometedora, con tres títulos en siete torneos, mientras que su hermana mayor (28 años) no había estrenado aún su palmarés.
Por último, porque parece que una maldición se cierne sobre la campeona. Aunque ganó su primer duelo en una final de Grand Slam (el US Open 2001), Venus acumulaba cinco derrotas a este nivel, entre 2001 y 2003. Serena le había hecho morder dos veces el césped en su jardín inglés.
Pero el sábado Venus acabó con esta maldición.
El inicio del partido se jugó en el plano psicológico. Venus sufrió para meter su primer servicio, su arma favorita desde el principio del torneo. No encontraba la distancia y acumulaba los errores no forzados al mismo tiempo que su hermana los golpes ganadores. De los once primeros puntos, Serena se anotó diez.
Dominada en el fondo de la pista, Venus subía a la red, donde sumó 15 de 18 puntos. También supo aprovechar las oportunidades que se le presentaron.
Las dos hermanas tuvieron la ocasión de hacer un 'break' en cinco juegos: aunque Serena no sacó peor (67% de primeras bolas contra 63%, 9 aces contra 4), dejó que Venus aprovechara cuatro, y ella sólo se hizo con dos.
Venus sólo necesitó una bola de set en la primera manga y transformó su segunda bola de partido después de dominar 15-40.
La mayor de las Williams buscó las líneas constantemente y el golpe ganador, aprovechando cada instante en que Serena bajó su nivel de juego. Cuando, en el octavo juego de la primera manga, ésta cometió su primera doble falta, Venus empató el parcial antes de concluir 7-5.
En la segunda, con 5-4 abajo y servicio, Serena pareció acusar la fuerza de los golpes de su adversaria, cometiendo numerosos errores. Y Venus no dejó pasar la ocasión.
Esta final plantea la incógnita de la vuelta del dominio que las hermanas Williams impusieron en el tenis femenino entre 2001 y 2003.
Mermadas por continuas lesiones, no estaban a este nivel desde Londres en 2003, aunque cada una enriqueció por su lado su palmarés (dos Wimbledon para Venus, dos Abiertos de Australia para Serena, en 2005 y 2007).
Después de la retirada de Justine Henin, parecía que el circuito estaría dominado por la ganadora de Roland Garros, Ana Ivanovic, su compatriota Jelena Jankovic o la rusa Maria Sharapova. Pero las tres mejores jugadoras mundiales fracasaron en Londres, dejando solas a las estadounidenses.
En Wimbledon, las hermanas Williams han ganado siete de los diez últimos títulos.
Apenas unas horas después de la final, ambas sellaron su total dominio ganando la final de dobles por 6-2 y 6-2 a la estadounidense Lisa Raymond y la australiana Samantha Stosur.
Labels: TENIS