Juan Martín Del Potro, número seis del ránking mundial, se convirtió en finalista del Masters 1000 de tenis de Montreal, Canadá, al vencer al norteamericano Andy Roddick (5) por 4-6, 6-2 y 7-5 tras dos horas y seis minutos de partido. Del Potro buscará este domingo el título a partir de las 14.30 (hora argentina) frente al escocés Andy Murray (3), quien este sábado eliminó al francés Jo-Wilfred Tsonga (7) y desde el próximo lunes será el número dos del escalafón mundial.
Del Potro prevaleció nuevamente ante Roddick, la tercera victoria en igual cantidad de presentaciones, a quien había vencido el fin de semana último para alzarse con el abierto de Washington. El primer parcial tuvo un juego parejo, entretenido, con dos tenistas que desde el saque como arma principal planificaron cada uno de sus puntos.
En esa especialidad el argentino obtuvo 8 aces, contra los 3 del norteamericano, aunque Roddick tuvo un mejor porcentaje de puntos ganados desde su primer servicio (83 ante 80 de Del Potro). La Torre de Tandil intentaba imprimir presión sobre el drive del número cinco del circuito, pero el nacido en Omaha, Nebraska, tomó una de las cinco chances de quiebre que tuvo durante la primera manga, en el décimo game, para quedarse con el set tras 35 minutos de juego por 6-4.
En el segundo parcial Del Potro mostró aplomo desde el comienzo, con óptimas decisiones basadas en buenas devoluciones puso entre las cuerdas a Roddick y rápidamente, tras dos quiebres (juegos uno y tres), se puso 4-0 en ventaja.
Posteriormente, Roddick recuperó algo de confianza en su saque para descontar en lo que finalmente sería un 6-2 categórico, con un Del Potro que exhibiría un juego intenso y eficiente en todo momento.
La paridad y la tensión aumentaron minuto a minuto, cada bola parecía la más importante en el tercer set, el definitivo. Los aces se intercalaron a medida que los servicios cambiaban de dueño. Roddick se mostró cómodo con el juego de su derecha, aunque el tandilense no se achicaba y buscaba el error de su rival constantemente.
El número cinco del mundo puso en aprietos a Del Potro en el décimo game, cuando vencía 5-4, el argentino sacaba y tuvo un punto de quiebre que pudo definir el partido. Pero el tandilense se repuso y a partir de entonces tomó confianza y coraje, corrigió su servicio y fue a la red para igualar el tanteador en 5-5.
En el game inmediatamente posterior tomó la iniciativa. Controló cada punto desde el drive y con una doble falta de Roddick cuando el juego estaba 30-40 consiguió el tercer quiebre del partido para ponerse 6-5 en ventaja. Ya con el saque en su poder sólo quedó cerrar el partido para intentar doblegar hoy al escocés Andy Murray, cosechar el segundo título de manera consecutiva y regresar al quinto puesto
