Venezuela - Uruguay goleó 4-1 a Venezuela y avanzó a las semifinales de la 42a edición de la Copa América, en un emotivo partido jugado en el estadio Pueblo Nuevo, de San Cristóbal, cuyas graderías se vieron colmadas por 40 mil espectadores.
El delantero Diego Forlán anotó el primer gol del partido, a los 39 minutos, cuando recogió un pase -de pelota parada- en profundidad que descompaginó a la zaga vinotinto y permitió que la reciente adquisición del Atlético de Madrid español pusiera a Uruguay arriba en el marcador.
Sin embargo, la alegría celeste iba a durar poquísimo, porque dos minutos más tarde el atacante Juan Arango logró el empate de tiro libre con un disparo seco, fortísimo, que dejó inerme al portero Fabián Carini.
El gol reivindicó con creces al jugador del Mallorca español, que hasta ahora había estado en deuda con su público que la tarde de este martes abarrotó el estadio Pueblo Nuevo.
Luego de sufrir una fuerte y prolongada presión llanera, los celestes volvieron a respirar hondo a los 65 minutos cuando el centrocampista Pablo García lanzó un tremendo remate -luego de una triangulación- que anidó el balón en el ángulo superior derecho de Vega y enmudeció al Pueblo Nuevo.
El partido quedó definido con gol de Cristian Rodríguez, a los 87 minutos, tras recibir pase de Forlán, que desbordó a la defensa llanera.
Forlán cerró la cuenta a los 90+2 minutos tras recoger un rebote del portero Vega y rematar a puerta vacía.
Uruguay, primer clasificado a semifinales, se enfrentará el martes en Maracaibo al vencedor del choque entre Brasil y Chile, que jugaban este sábado en Puerto La Cruz (costa Caribe).
Desde el primer minuto de juego, el plantel del técnico charrúa Oscar Washington Tabárez ingresó como una tromba con la mente puesta en la reivindicación hacia la historia, puesto que desde 1995 no se ciñe la corona de campeón que fue suya en 14 ocasiones.
En los primeros cuatro minutos Forlán había latigueado dos veces con riesgo sobre la valla de Renny Vega, mientras que sobre los 7 minutos Cristian Rodríguez disparó con todo el alma para encontrar bien plantado al arquero vinotinto.
Los llaneros, que apostaron todo para inscribirse en la historia de Copa América, también tuvieron opciones claras de gol, como el caso del zapatazo que lanzó Arango y que encontró seguro en su cabaña a Carini al promediar el primer tiempo.
Luego del torbellino inicial celeste -que como buen uruguayo puso toda la carne al asador- los vinotinto emparejaron las acciones y lograron controlar el tridente formado por Forlán, Alvaro Recoba y el ´Cebolla´ Rodríguez, bien apoyado por Maximiliano Pereira.
Para entonces, el plantel venezolano había plantado bien su doble cerrojo de cuatro hombres y adelantado a Giancarlo Maldonado y Fernando de Ornelas, que no tuvo una jornada inspirada.
El partido, jugado con dientes apretados, estaba bien parejo cuando expiraba la primera parte.
El segundo tiempo comenzó con la misma dinámica: con Uruguay proponiendo -más confuso y desesperado, a medida que transcurría el tiempo- y Venezuela recuperando y contragolpeando merced a una buena gestión de Arango, mientras el público local no cesaba de alentar a su equipo, ese suplemento anímico que siempre viene bien al local.
Cerca a la mitad del segundo tiempo, los equipos lucían muy imprecisos y cansados, pero el juego nuevamente se levantó con el gol de García, que impactó anímicamente muy duro en los hombres del once local.
El lateral Héctor González dejó en claro que su equipo no había arriado sus banderas cuando, sobre los 70 minutos, se lanzó en una avanzadilla por derecha y puntilló por encima de la puerta charrúa.
A pesar de la caída, los venezolanos escribieron una nueva historia al concluir invicto como líder el Grupo A de la ronda inicial e instalarse de manera inédita en cuartos de final.
