El partido arrancó con un dominio neto del Seleccionado dirigido por el Checho Batista. Holanda, en cambio, optó por jugar de contragolpe.
Al toque de comenzado el encuentro, Messi y el Kun Agüero tuvieron dos ocasiones claritas para anotar un gol y se las devoraron.
Tanto fue el cántaro a la fuente que finalmente llegó el gol luego de una gran jugada individual de Lionel Messi, que gambeteó al arquero y definió ante la presencia desesperada de un defensor holandés.
Luego, Argentina tuvo algunas chances más para aumentar el marcador... pero las desperdició.
En un contragolpe, Holanda llegó al empate luego de que Otman Bakkal la empujó ante la desatención de la defensa compatriota.
Con el aliento de Diego Maradona y Julio Grondona (que observaron juntos el partido en uno de los palcos del estadio Olímpico de Shanghai) el equipo de Batista trató de desnivelar el marcador, pero le faltó precisión en el último toque.
Ojo, el conjunto naranja no se quedó dormido. Tuvo dos chances inmejorables cuando ya se terminaba el tiempo regular.
Llegó suplementario, con un leve predominio del equipo argentino. El gol llegó a los 14 del primer tiempo. Lo anotó Di María (que justo iba a ser reemplazado por Buonanotte) con tres dedos, luego de una gran asistencia de Lionel Messi.
Pasaron los minutos y Argentina cristalizó un triunfo que lo metió de lleno en las semifinales del certamen olímpico.
