Yelena Isinbayeva ganó el concurso de salto de pértiga en los Juegos Olímpicos de Pekíon y, de paso, estableció un nuevo récord del mundo dejando obsoleto el que ella misma tenía. La rusa, que no tuvo rivales en la lucha por el oro, dejando la nueva plusmarca en 5,05 metros.
Isinbayeva, leyenda viva de la pértiga, volvió a deleitar a los aficionados de 'El Nido' con un concurso fabuloso. La rusa se aseguró la medalla de oro con un salto de 4,95 metros, en su segundo intento y batiendo a la estadounidense Jennifer Stuczynski (4,80) y a su compatriota Svetlana Feofanova (4,75), y desde entonces atacó su propia marca mundial.
La saltadora de Volgogrado necesitó dos intentos para ajustarse a los 5,05 metros y en el tercero los rebasó para establecer una nueva plusmarca mundial, superando en un centímetro su salto del pasado 29 de julio en Mónaco.
A partir de los Mundiales en sala de Budapest 2004, Isinbayeva, que se permitió el lujo de empezar a competir con el listón ya en 4,70, ha ganado los diez campeonatos en los que ha participado.
Después de dos años sin elevar un solo centímetro su plusmarca, Isinbayeva ha sumado tres récords esta temporada (5,03 en Roma, 5,04 en Montecarlo, 5,05 en Pekín) a una lista que alcanza ya los 24: catorce al aire libre y diez en pista cubierta
