selección albiceleste de Fútbol Olímpico se coronó este sábado 23 con su segundo oro consecutivo, tras repetir la hazaña de Atenas 2004. El cuadro, encabezado por Lionel Messi y Juan Román Riquelme, se impuso por la cuenta mínima a Nigeria en la final, gracias a un gran gol del delantero Ángel di María.
Al comienzo de los Juegos Olímpicos, Argentina llegaba (junto a Brasil) como una de las favoritas para llevarse el oro en la competencia de Fútbol Varones. Claro, contaban con figuras como Juan Román Riquelme, Javier Mascherano, Sergio Agüero y Lionel Messi. Pero a pesar de no mostrar el gran juego que los caracteriza, les alcanzó para ganar la final y llevarse nuevamente a Ezeiza el título de Campeones Olímpicos. Sin embargo, la tarea no fue fácil. Al frente tenían a Nigeria, equipo contra el que perdieron la final de Atlanta 1996 por 3-2 y que, al igual que Argentina, terminó la primera fase como líder del Grupo B al ganar dos partidos y empatar uno. De todos modos, aunque en ambos equipos mostraron un nivel similar, fueron los trasandinos quienes supieron imponerse en el marcador final y llevarse las preseas doradas. En el partido, el tanto del triunfo llegó gracias a una gran jugada de la estrella del Barcelona Lionel Messi, quien entregó un pase preciso para que el delantero Ángel di María a los 57' conectara con un globito por sobre el arquero nigeriano, Ambruse Vanzekin, quien sólo vio como el balón entraba a su portería. Después del gol, los africanos atacaron con lo que pudieron, pero no fue suficiente para igualar y dejar que Argentina volviera a ser por segunda vez consecutiva Campeón Olímpico.
